Siempre se siente igual. Justo cuando Apple lanza una nueva versión de iOS y prepara nuevos modelos de iPhone para su venta, tu iPhone más viejito comienza a ponerse más lento. Las aplicaciones tardan más en abrirse, el sistema se bloquea mientras juegas algo, todo se siente muuuuuuuuy lento. Todo es parte de algún nefasto programa de obsolescencia programada, dicen algunos, ¿o no?
En realidad, es muy probable que todo esté en tu cabeza. Al menos eso es lo que dice el sitio de noticias tecnológicas CNET. La compañía de pruebas de referencia (benchmarking) Futuremark, ha publicado un nuevo informe que muestra los resultados de rendimiento con el tiempo para el hardware del iPhone 5S al iPhone 7, que se remonta a principios de 2016 y a iOS 9.
Los resultados están a la vista:
La empresa dice que los datos provienen de más de 100,000 resultados de referencia cargados automáticamente por los usuarios de su software 3DMark, y que tanto el rendimiento de la GPU como el de la CPU han permanecido razonablemente constantes con el tiempo, incluso con las nuevas versiones de iOS.
Dicho esto, hay algunas variaciones. Por ejemplo, el rendimiento de la GPU en el iPhone 6 ha saltado un poco en iOS 11, mientras que el rendimiento de la CPU en el mismo teléfono ha tenido un pequeño impacto.
La conclusión de Futuremark es que Apple no está retrasando deliberadamente tu viejo iPhone para presionarte a que compres el nuevo – y muy costoso – iPhone X, aunque es posible que algunas nuevas características y software de terceros no estén optimizadas para teléfonos antiguos.